Esto es parte de lo que deseo le hagas conocer a todos aquellos que sienten su pérdida.
"Su vida la dedicó enteramente a su profesión y se convirtió en "profe". No es un apócope de profesor sino un símbolo del grado de acercamiento con sus alumnos y el reconocimiento en vida a su entrega.
Puso todo su talento y esfuerzo para guiar la vida de sus hijos políticos: "sus alumnos".
Fue un atleta y un deportista desde su incipiente juventud: salto en largo, básquet, fútbol.
Su profesión la desarrolló en las Escuelas Municipales de la Ciudad de Buenos Aires donde asistían alumnos carenciados, en el Club Italiano y en el Club Huracán de San Justo dictando natación, en el Club de fútbol Almirante Brown como preparador físico y en el Lincoln.
Fue inspirador y creador de la Federación Argentina de Softball y un jugador de ajedrez empedernido.
Pese a su trabajo sin fines de semana para su familia, tuve la oportunidad de participar con él en cuanto lugar estuviera: la natación en el Club Italiano, los campamentos en Achiras Córdoba y los de Bariloche, en los que solíamos acompañarlo hospedándonos en la casa de los Maldonado; proveedor de alimentos y movilidad del campamento y cuando tuve la edad necesaria participé también junto con muchos de ustedes en esos veranos imborrables de nuestra memoria en S,C, de Bariloche. Su dedicación en este caso se centraba primero en la seguridad y luego en fortalecer el compañerismo y la responsabilidad que era el próximo paso en camino a nuestro desarrollo como personas de bien.
Pude palpitar la alegría de sus alumnos en las competencias y en esos comienzos de años en el campamento. Más aún, las historias de vida en las que ayudó a recomponer algo de ella, con un consejo o una decisión. Fue muy valioso con ese aporte, en ese caso se convertía en un padre amplio y generoso y me los comentó todos en confianza para guiarme y que yo aprendiera. También me puse el equipo y jugué al softball para el Lincoln.
Su reconocimiento con la escuela y con el ACSAA, lo llevó a transferirlo en su relato para mi, sus nietos, la familia y todos sus conocidos.
Estuve recogiendo de su baúles y cajas toda la historia de su trabajo, es increíble todo lo que guardaba, miles de tarjetas de saludos para navidad y año nuevo de cada uno de ustedes, los libros anuales, las cartas de cariño y las buenas nuevas en el desarrollo de la familia de cada uno de ellos, las paredes de su casa está llena de esa historia.
Sepan que realmente comprendo su dolor y la expresión de apoyo que recibo de todos ustedes, hoy hablé con Iris y Herminia (Señora) compañeras de toda la vida, muy reconfortante ese momento.
Agradezco de corazón recibir sus condolencias, y se que lo llevarán en el corazón para siempre.
Un abrazo a todos"
Muchas Gracias